*Publicado en: [ http://a21.com.mx/el-nido-del-aguila/2018/12/10/razones-de-estado ] Desde hace más de cinco décadas, la expresión “razones de Estado” ha tenido muy mala prensa. Suele concebirse como la causa –a menudo sin principios o injusta– dada por un gobernante o gobierno en la explicación de una acción política. Vulgarmente entendida, la razón de estado choca con la transparencia, la fiscalización y la rendición de cuentas, los tres pilares del Sistema Nacional Anticorrupción. Es la típica idea que un millennial calificaría de represiva, antidemocrática y políticamente incorrecta. Cabría preguntarse: ¿siempre fue así? En temas de seguridad nacional, la razón de Estado es a veces es la más fundada y justificable de las razones. La acción de seguridad nacional –ya sea preventiva, disuasiva, neutralizante o restaurativa– tiene la naturaleza de una acción ejecutiva, es decir, pensada, fundada, discreta, efectiva para preservar la soberanía, la integridad, desarrollo y per